Piernas Desnudas

Si supieran lo que nos demoramos cada mañana en elegir la ropa interior adecuada para el día que nos espera… Trabajo, familia, ginecólogo, sexo, etc… Nos preocupamos si se verá o no el calzón o el sostén de turno, el regalón o el fashion comprado en Patronato, ese que se corta de un tirón (nada de malo) o ese que nos costó los ojos de la cara en alguna tienda exclusiva. Personalmente, cuando sé que tendré algún encuentro sexual, busco ropa interior sexy o llamativa, o algo que sea del gusto de las manos que la sacarán de mi enardecido cuerpo… irónicamente, cada vez que me preparo de esa forma, algo sucede que el acto no llega a concretarse: “Estoy raja”, “Me voy a juntar con un amigo, nos vemos mañana”, “No llego hoy a Santiago”, etc… horror, y ahí me quedo con mis prendas intimas bien puestas y dispuestas, perdiendo la ilusión de ser exhibidas. Y cuando realmente sucede, cuando la pasión llega y se arrancan las ropas ¿qué pasa? Nunca se fijan. Si, definitivamente, la ropa interior que llevamos puesta no les interesa en lo más mínimo… mmm… Pero ahí seguimos perseverando, buscando nerviosas el colaless o la pantaleta o el calzoncito deportivo que amerite la ocasión, por si algún día alguien se detiene y ve algo mas que nuestras deseadas piernas desnudas…