Ese Quebrado Corazón


Soy un desastre para las relaciones.
Cuando nací, mis papás mandaron a hacer mi carta astral, que es como un horóscopo para toda la vida que depende de la ubicación de los astros en el momento exacto del nacimiento. Me aparecía que iba a ser artista y que iba a hacer muchas cosas, bla bla bla… lo terrible fue cuando aparecía el ítem “Relaciones Sentimentales”, bueno, me pronosticaba que todas mis relaciones iban a ser dramáticas y que si algún día, por esas cosas de la vida lograba casarme, no iba a funcionar. O sea, estoy vetada de nacimiento.
Pero igual en mi infancia vi Candy y Estrellita Mía con Andrea del Bocca… y creí en el amor.
Cuando era chica era gorda y tímida, era comprensible mi poco éxito con los niños, pero ya mas grande, con centímetros de mas y varios kilitos menos empecé a pololear. Y he sido bien polola, lo extraño es que generalmente mis relaciones han terminado en dramas… Que irónico ¿no? Como ese pololo que tuve, el primer y único hombre con el que me he ido a vivir, después de dos años de pololeo le encontré una evidencia de su infidelidad, la que por supuesto me había negado por la vida de su madre (espero que mi ex suegra esté bien), me dice: “estoy confundido, necesito un tiempo”. Además de molestarme el uso y abuso de las frases clichés, no creo en los tiempos. Creo que lo que se rompió, se rompió y no hay nada que hacer. Es como cuando se le quiebra un manguito a ese jarrón tan querido que nos regalaron: lo guardamos con el fin de pegarlo con la gotita y quede como nuevo; pero, finalmente, está roto. Mis amigas siempre me retan porque me dicen que no hay que guardar cosas rotas, que trae mala suerte. Así que estoy aprendiendo a botar a la basura el amado jarrón. O la otra es la típica historia de que uno se embala más que el otro. Me ha tocado estar de los dos lados. Una vez terminé con un pololo que había llegado de sorpresa a mi casa lleno de flores y regalos para mí, para hacerme feliz… fue terrible, pero de verdad no me importó. O cuando encontré a un hombre que me interesó como hacía mucho tiempo que no me interesaba nadie, que teníamos conversaciones interesantes, excelente sexo, salíamos, veíamos películas, pero al mes de estar saliendo (ni siquiera pololeando) me dice: “no te embales demasiado conmigo porque yo no me proyecto contigo”. No me proyecto contigo, al mes de estar saliendo, pasándolo increíble; claramente esa relación no pudo tener una evolución natural, pero yo me hice la super cool y me quedé ahí sabiendo que tarde o temprano ese hombre me rompería el corazón. O cuando pololeé con un compañero del colegio que era dos años menor que yo. Era tan niño, de hecho me sentí un poco depravada… él era virgen y como sabía que yo hace rato que llevaba una vida sexual activa se sintió en la obligación de satisfacer mis deseos carnales… bueno, yo no lo obligué, él quiso… lo desvirgué. Le enseñé de a poco el arte del placer de la carne, le di las bases para que pudiera desenvolverse con naturalidad en el asunto y a la primera fiesta en que no lo acompañé, le enseñó todo lo aprendido a otra compañera de curso.
También tuve un pololo que era fanático del fútbol, mas específicamente del Colo Colo. Cada vez que había partido yo lo acompañaba frente al televisor y me sentaba en sus piernas, ya esa era la única forma de tener algún contacto con él, pero cada vez que el Colo metía un gol yo terminaba de hocico en el suelo. Si ganaban, se emborrachaba de alegría, y si el Colo perdía, se emborrachaba de pena. Así que todos los domingo yo rogaba que el Colo perdiera, porque mi pololo se iba a emborrachar igual pero yo tendría varios machucones menos.
Bueno, pero tengo que admitir que aunque lo niegue hasta la muerte, sigo creyendo en el amor… y por muy roto que esté mi corazón, lo sigo pegando con la gotita y todavía no me atrevo a botarlo a la basura.
Cuando nací, mis papás mandaron a hacer mi carta astral, que es como un horóscopo para toda la vida que depende de la ubicación de los astros en el momento exacto del nacimiento. Me aparecía que iba a ser artista y que iba a hacer muchas cosas, bla bla bla… lo terrible fue cuando aparecía el ítem “Relaciones Sentimentales”, bueno, me pronosticaba que todas mis relaciones iban a ser dramáticas y que si algún día, por esas cosas de la vida lograba casarme, no iba a funcionar. O sea, estoy vetada de nacimiento.
Pero igual en mi infancia vi Candy y Estrellita Mía con Andrea del Bocca… y creí en el amor.
Cuando era chica era gorda y tímida, era comprensible mi poco éxito con los niños, pero ya mas grande, con centímetros de mas y varios kilitos menos empecé a pololear. Y he sido bien polola, lo extraño es que generalmente mis relaciones han terminado en dramas… Que irónico ¿no? Como ese pololo que tuve, el primer y único hombre con el que me he ido a vivir, después de dos años de pololeo le encontré una evidencia de su infidelidad, la que por supuesto me había negado por la vida de su madre (espero que mi ex suegra esté bien), me dice: “estoy confundido, necesito un tiempo”. Además de molestarme el uso y abuso de las frases clichés, no creo en los tiempos. Creo que lo que se rompió, se rompió y no hay nada que hacer. Es como cuando se le quiebra un manguito a ese jarrón tan querido que nos regalaron: lo guardamos con el fin de pegarlo con la gotita y quede como nuevo; pero, finalmente, está roto. Mis amigas siempre me retan porque me dicen que no hay que guardar cosas rotas, que trae mala suerte. Así que estoy aprendiendo a botar a la basura el amado jarrón. O la otra es la típica historia de que uno se embala más que el otro. Me ha tocado estar de los dos lados. Una vez terminé con un pololo que había llegado de sorpresa a mi casa lleno de flores y regalos para mí, para hacerme feliz… fue terrible, pero de verdad no me importó. O cuando encontré a un hombre que me interesó como hacía mucho tiempo que no me interesaba nadie, que teníamos conversaciones interesantes, excelente sexo, salíamos, veíamos películas, pero al mes de estar saliendo (ni siquiera pololeando) me dice: “no te embales demasiado conmigo porque yo no me proyecto contigo”. No me proyecto contigo, al mes de estar saliendo, pasándolo increíble; claramente esa relación no pudo tener una evolución natural, pero yo me hice la super cool y me quedé ahí sabiendo que tarde o temprano ese hombre me rompería el corazón. O cuando pololeé con un compañero del colegio que era dos años menor que yo. Era tan niño, de hecho me sentí un poco depravada… él era virgen y como sabía que yo hace rato que llevaba una vida sexual activa se sintió en la obligación de satisfacer mis deseos carnales… bueno, yo no lo obligué, él quiso… lo desvirgué. Le enseñé de a poco el arte del placer de la carne, le di las bases para que pudiera desenvolverse con naturalidad en el asunto y a la primera fiesta en que no lo acompañé, le enseñó todo lo aprendido a otra compañera de curso.
También tuve un pololo que era fanático del fútbol, mas específicamente del Colo Colo. Cada vez que había partido yo lo acompañaba frente al televisor y me sentaba en sus piernas, ya esa era la única forma de tener algún contacto con él, pero cada vez que el Colo metía un gol yo terminaba de hocico en el suelo. Si ganaban, se emborrachaba de alegría, y si el Colo perdía, se emborrachaba de pena. Así que todos los domingo yo rogaba que el Colo perdiera, porque mi pololo se iba a emborrachar igual pero yo tendría varios machucones menos.
Bueno, pero tengo que admitir que aunque lo niegue hasta la muerte, sigo creyendo en el amor… y por muy roto que esté mi corazón, lo sigo pegando con la gotita y todavía no me atrevo a botarlo a la basura.
9 Comments:
Calarin, yo tambien, con toda la historia a cuestas, por más trizada que esté, también, aunque me haga la cool, creo en el amor mas que la shusha!!!
por lo mismo, siempre que puedo me compro un set de parches curitas pa no salir taaaaaaaaaaaaan herida.
te quiero.
besos
ME GUSTA TU SINCERIDAD.
Y TOCAR CIERTOS TEMAS SIN TAPUJOS NI ATADURAS.
LO DE LA MALA SUERTE EN EL AMOR... NO ERES LA ÚNICA. A MI ME COSTÓ UN MUNDO PARA SENTIRME REALMENTE FELIZ, COMO HOY.
PERO TE JURO QUE ESA "GOTITA" LA HEMOS USADOS TODOS.
Y YO CASI TODO EL TIEMPO. PERO A MEDIDA QUE SE HAN ACUMULADO LOS AÑOS, MÁS FUERTE "PEGA".
Y AUNQUE SE ME VUELVA A ROMPER, CADA VEZ SON MENOS LOS PEDAZOS QUE DEBO JUNTAR PARA RECONSTRUIR.
SALUDOS Y TE LEO.
Gracias por tu visita clara en nuestro blog, y así como dijiste que siempre es bueno tener la esperanza de un nuevo amor tampoco importa si el corazón lo han hecho trizas muchas veces. Nosotras somos de la idea de estar enamoradas del amor y sentir muy profundamente cuando vale la pena.
Saludos resilientes
animo!!! todas al final somos un atado de pedazos no mas...
un beso y exito
pd: el dato del peluquero es monjitas casi despues de mosqueto peluqueria de Juan de Dios, entre el hotel Vitoria y un edificio de estacionamientos!!!!
G.
que lata...jajajajajaaj y fanatico del colocolo uno, buuuuuuuuuuuuu a mi me encanta el futbol, pero nunca he obligado aver a alguna chica un partido conmigo, es como que yo me suiente a ver un recital de arjona con ella...jajajaa una pavada.....
che! eso de tus uñas en mi espalda me trajo regios recuerdos...jajaja
besotes
THANKS POR LA VISITA AGAIN.
DEL TEMOR AL DESEO... CLARO. ES EL ÚNICO ESCAPE QUE TENGO PARA NO PERDER.
SALUDOS.
La Carta Astral es peligrosa. Cada año eliminan y agregan planetas. Así no se puede. Seguiré por acá.
Saludos
NS
Con permiso.
Primera vez en su blog y se me hizo tan interesante que lo leí entero. Comenzare a pasar mas seguido.
Con respecto al tema solo me queda decir que no conosco a nadie, pero nadie, que no haya pasado un mal rato o sufrido por amor. Es parte de la vida como dicen las viejas por ahi.
Menos mal que el corazon despues de romperse se puede volver a armar, solo hay que tener paciencia para volver a poner todo en orden.
Saludos
Lei tu post de casualidad, sabes te entiendo mucho! spero que te vaya bien en el amor en adelante de verdad :)
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